Desde España: Así serían hoy los 2,2 millones de vidas que el aborto ha destrozado

El aborto: un suicidio como sociedad

El año pasado publiqué aquí una entrada mostrando cómo serían esas vidas si no las hubiesen destrozado. Publico hoy con las cifras actualizadas. Empiezo con una estadística: aunque el INE no incluye el aborto en sus estadísticas de causas de muerte -a pesar de que científicamente hablando el aborto es la muerte de un ser humano en su etapa prenatal-, el aborto provocado ya es a día de hoy la tercera causa de muerte en España, por detrás de las enfermedades del sistema circulatorio y de los tumores. Las administraciones públicas llevan a cabo campañas y diversos programas para prevenir y combatir las enfermedades que provocan la mayor parte de las muertes en España, así como las muertes accidentales. Sin embargo, el Estado no sólo no busca erradicar el aborto, sino que además lo patrocina con fondos públicos, y eso mientras las madres embarazadas se ven faltas de todo tipo de ayudas públicas para continuar con su embarazo. Hacer esto en un escenario de grave crisis demográfica es conducirnos a un suicidio como sociedad.

El aborto ha matado 2.287.684 vidas humanas en España en 32 años

Las cifras del aborto en España llegan ya a una escala propia de un genocidio: desde la despenalización del aborto en España en 1985 y hasta 2017 el aborto ha matado a 2.287.684 seres humanos. Las dos leyes que han estado en vigor (la de 1985 y la actual, que es de 2010) fueron obra del PSOE, pero el PP no hizo casi nada por cambiarlas (el gobierno de Rajoy, a lo sumo, se conformó con cambiar que las menores tuvieran que pedir permiso a sus padres para abortar. Como resultado de ello en 18 años de gobiernos del PSOE se perpetraron 1.182.227 abortos, y en 12 años de gobiernos del PP se perpetraron 1.105457. Al final da igual quien gobierna, porque unos y otros se han comportado con idéntico desprecio por estas vidas inocentes.

Así podrían haber sido esas vidas destrozadas por el aborto

Este año me gustaría que nos parásemos a pensar cómo habría sido esas vidas destrozadas durante décadas. Veamos algunos ejemplos:

  • Si tenemos en cuenta la evolución del aborto en España, unos 94.000 serían niños que estarían empezando a andar, y unos 93.000 ya estarían aprendiendo a hablar. Estamos hablando de un número de niños pequeños equivalente o superior a la población de la ciudad de Santander. Habrían sido el gran tesoro de sus casas, si les hubiesen dejado nacer.
  • Unos 94.000 de esos niños habrían empezado su primer año de colegio. En total, más de 314.000 de estos pequeños estarían ya en educación infantil, en unas edades en la que casi todo lo que hiciesen habría provocado una sonrisa a sus padres.
  • Más de 589.000 estarían cursando la Educación Primaria. Estarían aprendiendo a leer, a escribir, a sumar, a restar… y estarían empezando a conocer el mundo que les rodea.
  • Unos 466.000 estarían ya en la adolescencia. Muchos de ellos tendrían ya pandillas de amigos, estarían descubriendo ahora lo que significa enamorarse, empezarían a forjar su vocación para el futuro… Un futuro, unos amores y unas amistades que ya nunca tendrán.
  • Unos 58.000 estarían a punto de entrar en la universidad, en la formación profesional o iniciando su vida laboral. Entre ellos habría alumnos prometedores y brillantes, quizá futuros genios que la Humanidad ha perdido para siempre.
  • Más de 450.000 serían ya unos veinteañeros. Algunos estarían aún estudiando una carrera. Otros ya estarían trabajando. Entre ellos ya habría voluntarios, cooperantes, médicos, ingenieros, biólogos, bomberos, militares, policías, deportistas, maestros… No sólo hemos perdido un montón de vidas: también un montón de talentos.
  • Teniendo en cuenta la tendencia de nuestra sociedad, más de 100.000 ya estarían formando una familia y teniendo hijos. Esos hijos ya nunca nacerán, ni sus nietos, ni sus bisnietos… Cuando destrozas una vida, destrozas todas las vinculadas a ella. Muchos de ellos ya serían profesionales de prestigio. Todo lo que iban a aportar a nuestra sociedad se ha perdido.

Ésta es, desde luego, una entrada que resulta triste de escribir, no sólo por las muertes en sí, sino también por la forma en que nuestra sociedad cierra los ojos ante esta tragedia. Quienes amamos la verdad y la vida no podemos quedarnos callados por el miedo al qué dirán otros. Quiero terminar estas líneas con una frase del Talmud muy adecuada para este caso. Yo no soy judío, pero la suscribo de principio a fin:

“Quien destruye un alma, se considera como si hubiera destruido a un mundo entero. Y quien salva una vida, se considera como si hubiera salvado a un mundo entero.

Fuente: http://www.outono.net/elentir/2018/12/20/asi-serian-hoy-los-22-millones-de-vidas-que-el-aborto-ha-destrozado-en-espana/

Noticias relacionadas

Tu cuerpo no es tuyo

El psiquiatra judío Viktor Frankl, sobreviviente de un campo de concentración nazi, escribió en El hombre en busca de sentido: “Nada teníamos ya salvo nuestros cuerpos […] lo único que poseíamos era nuestra existencia desnuda”.

Seguir leyendo →