Brasil tendrá por primera vez en su historia como responsable de las políticas públicas de defensa y promoción de los derechos humanos a una activista provida y profamilia. El presidente electo, Jair Bolsonaro, nombró este jueves como titular de un ministerio nuevo que reformula el antiguo de Derechos Humanos a la abogada y educadora Damares Alves.
El órgano reformado se llamará ahora Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, y ya en su primer pronunciamiento, la futura titular apuntó el rumbo que le dará: queremos un Brasil sin aborto, que atienda eficazmente a las mujeres y que emprenda un amplio pacto nacional por la infancia.
El nombramiento llega como un regalo de Navidad adelantado para el movimiento provida y profamilia de este país. Damares es una antigua y reconocida militante de esas causas.

No se trató de una indicación política, su nombre fue sugerido directamente al presidente por algunos líderes que cometen en esas trincheras y respaldado por más de una centena de organizaciones ciudadanas encabezadas por la Red Nacional en Defensa de la Vida, que divulgaron una nota de apoyo el pasado 1 de diciembre.
En ella, le recordaban al mandatario que el pueblo brasileño sacó del poder a “un partido político que promovía una ideologia autoritaria contraria a la dignidad de la vida humana” y votó en él porque quiere un cambio real.
Y señalaban que Alves representaba “una garantía a la protección de la vida humana, desde su concepción hasta la muerte natural” y al respeto a la dignidad de la persona, especialmente de los más vulnerables.
Entre los firmantes de la nota estaban desde el Movimiento Nacional de la Ciudadanía por la Vida – Brasil Sin Aborto, el Núcleo de Atención a la Mujer, la Red Nacional de Infancia Protegida o el Movimiento Brasil Sin Drogas, hasta la Asociación Nacional de Dirigentes Cristianos de Empresa, la Alianza Brasileña de Apoyo a los Gitanos, la Organización de las Mujeres Indígenas de Roraima, el Sindicato de los Servidores Comisionados del Congreso Nacional o la Asociación de Cabos y Soldados de la Policía Militar del Estado de São Paulo.
Cuando se hizo público que Alves había recibido de Bolsonaro la invitación a asumir el gabinete y que esta había solicitado algunos días para darle una respuesta comenzó la gritería de políticos y entidades que defienden las agendas abortista, de género y pro liberalización de drogas y la presión de izquierdistas y liberales para que la senadora electa Mara Gabrilli fuera la indicada.
Gabrilli es un miembro del establishment, psicóloga y publicista tetraplégica ha hecho una sólida carrera política desde 2005 dentro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Es abortista, defensora de la “perspectiva de género” y entusiasta del globalismo promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La prensa nacional, además, impulsó una fuerte campaña de descalificación de Damares en función de los valores que defiende
Fue articulada, incluso, una reunión con Bolsonaro que fue transmitida online por quienes les apoyaban. La prensa nacional, además, impulsó una fuerte campaña de descalificación de Damares en función de los valores que defiende, la indicación de Gabrilli no prosperó y se impuso la de Damares.
¿Quién es la futura ministra?
Damares Alves tiene 54 anos y creció el estado nordestino y pobre de Sergipe, es abogada y pedagoga, evangélica pentecostal y desde 2014 trabaja como asesora parlamentaria del senador Magno Malta, un viejo aliado de Bolsonaro. Sin embargo, la asesoría jurídica en el Poder Legislativo la desempeña desde hace dos décadas.
A los seis años sufrió abuso sexual, lo que le llevó a involucrarse intensamente en el combate al abuso de menores. Imposibilitada para procrear adoptó a una niña indígena que hoy tiene 19 años y que también es activista junto con su madre en favor de las comunidades autóctonas.
A los 13 años, Damares se incorporó en entidades sociales que combatían el hambre y la desnutrición en las zonas más pobres del estado de Bahía, en la década de los ochenta abrazó la lucha contra el aborto y en la década de noventa también el combate al consumo y legalización de drogas.
Tiene experiencia, por más de 20 años, en la defensa de poblaciones tradicionales históricamente olvidadas, índios, gitanos, como una sólida actuación en la lucha contra la pedofilia, el infanticidio, el suicidio y la automutilación.
Como abogada trabaja para mujeres víctimas de violencia domiciliar, explotación sexual o en situación de vulnerabilidad social o económica. Es miembro de la Asociación Nacional de Juristas Evangélicos.
En el Congreso Nacional, como asesora parlamentaria, ha desempeñado un papel relevante en el combate a las diversas tentativas legislativas para liberar el aborto o imponer la ideología de género en el país.
El significado del nombramiento
Algunos periodistas han atribuído el nombramiento de Damares a un gesto político de Bolsonaro en favor de Magno Malta, a través del cual le estaría dando espacio en su Gobierno. El presidente electo se ha negado a nombrar al senador como ministro porque es investigado por corrupción.
Habría pesado en la decisión del futuro presidente la “voz constante” y compacta del amplio bloque de organizaciones que le emplazaron a colocar alguien que fuera una garantía de una agenda nueva
Sin embargo, hay también quien asegura que Damares es una mujer independiente y que su indicación dejó irritado a Malta que no fue consultado. Habría pesado en la decisión del futuro presidente la “voz constante” y compacta del amplio bloque de organizaciones que le emplazaron a colocar alguien que fuera una garantía de una agenda nueva, disruptiva a la agresiva agenda progresista impulsada por más de 20 años de gobiernos de izquierda.
La Secretaria de Derechos Humanos de la Presidencia de la República fue instituída por el presidente Fernando Henrique Cardoso en 1997, Dilma Rousseff la convirtió en el Ministerio de las Mujeres, la Igualdad Racial y los Derechos Humanos.
Desde el inicio con Cardoso articuló para implantar políticas públicas en favor del aborto como un “derecho de las mujeres”, la perspectiva ideológica de género, las reivindicaciones político-ideológicas del lobby LGBT y la liberalización progresiva de las drogas.
El principal instrumento de implementación fue siempre el Programa Nacional de Derechos Humanos (PNDH) en sus diversas versiones, y siempre tuvo titulares abiertamente “progresistas”, desde José Gregori hasta Idelí Salvatti.
En los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) las tentativas de imposición de esas agendas se radicalizó descaradamente y generó una intensa reacciono de la sociedad.
El hecho de que ahora, por primera vez el ministerio tenga integrada la atención a la familia y que su titular sea una persona que ha trabajado por años en la defensa de la vida y de la célula básica de la sociedad es, por lo menos, histórico.

El exdiputado Luis Carlos Bassuma, que fue expulsado del Parlamento en 2010 por oponerse a la legalización del aborto, resume bien el significado de la llegada de la abogada y activista al gobierno:
“Estamos ante un escenario fabuloso en la política brasileña con las primeras desiciones de Bolsonaro. La indicación de Damares Alves es una de las más iluminadas. No tuvo influencia de ningún grupo parlamentario o de partido político, y es una garantía de total compromiso con los valores que sustentan una sociedad libre, justa y fraterna”.
La llegada de la abogada y activista al gobierno refuerza la esperanza del movimiento provida y profamilia
La llegada de la abogada y activista al gobierno refuerza la esperanza del movimiento provida y profamilia, que votó mayoritariamente en Bolsonaro, de que el presidente se manga firme en la defensa de la vida y la familia en un momento crítico en que el Supremo Tribunal Federal (STF) pretende liberar, via activismo judicial, el aborto en el país.
Las palabras de la futura ministra dirigió a la prensa el día que se oficializó su nombramiento son todo un programa de acción: “Vamos a atender eficazmente a las mujeres que han sido históricamente invisibilizadas en este país y a todas aquellas que se encuentren circunstancialmente en condiciones de vulnerabilidad; propondremos un amplio pacto nacional por la infancia , los niños serán la prioridad de este Gobierno, que defenderá los derechos de todos, iniciando, por el primer derecho sin el cual no se puede disfrutar ningún otro, el derecho a la vida”.

Objetivos:
• Canalizar la voz de la ciudadanía ante autoridades públicas e instancias de la sociedad civil para hacer presentes sus derechos y promover sus deberes.
• Promoción, divulgación y defensa de los valores, derechos y deberes de la familia y de la vida humana.