El rodillo de la ideología de género y las imposiciones europeas se siguen aplicando en los diferentes estados de la unión pese al rechazo que se da entre la población.
Croacia ha firmado la adhesión al Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la Violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, también conocida como la Convención de Estambul. Es el primer instrumento legal de fuerza obligatoria que “crea un marco legal comprensible y una aproximación para combatir la violencia contra mujeres” y se enfoca en prevenir la violencia doméstica, protegiendo víctimas y castigando a los infractores.
Pero esas bonitas palabras esconden otra realidad: el convenio distingue el género como “una construcción social” separada del sexo biológico y asume que el género y sus dimensiones sociales son realidades separadas y no relacionadas.
La ratificación del tratado limita el papel de los padres en la educación de los hijos y pone en peligro la libertad religiosa por su intolerancia hacia las comunidades religiosas
La ratificación del tratado también limita el papel de los padres en el cuidado de los hijos y su educación, introduce ideas científicamente erróneas sobre la ideología de género en el sistema educativo y pone en peligro la libertad religiosa por su intolerancia hacia las comunidades religiosas.
En las últimas semanas se habían producido varias protestas en el país y más de 50.000 personas se manifestaron en Zagreb en contra de la ratificación, y otras tantas personas lo hicieron en Split, la segunda ciudad más grande del país. Además, más de 40.000 croatas han firmado ya la petición de CitizenGO en la que piden más eficacia en las leyes que defienden a la mujer y a los hijos ante la violencia doméstica, pero sin ratificar la Convención de Estambul.
Al ratificar el tratado, el Gobierno croata acepta la introducción en la legislación de varias leyes en relación con la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, así como la labor del GREVIO, el Grupo de Expertos del Convenio de Estambul contra la Violencia de Género, que es financiado por los estados pero que no está bajo su supervisión y está por encima de las leyes y las constituciones de los estados firmantes.
Las asociaciones civiles se están organizando para frenar esta ratificación. Por un lado se están recogiendo firmas para poder solicitar un referéndum y por otro, se pretender cambiar la ley electoral de manera que los políticos elegidos respondan directamente ante la población y no sean marionetas de los jefes de partido. Antes de la votación para la ratificación el Primer ministro avisó a los miembros de su partido de que la oposición tendría un impacto negativo en el estatus dentro del partido y el secretario Político del partido fue conminado a modificar su postura, en un principio contraria al tratado.

Objetivos:
• Canalizar la voz de la ciudadanía ante autoridades públicas e instancias de la sociedad civil para hacer presentes sus derechos y promover sus deberes.
• Promoción, divulgación y defensa de los valores, derechos y deberes de la familia y de la vida humana.