Washington, 22 dic (PL) El estado norteamericano de Ohio cuenta desde el 22 de diciembre con una nueva ley que prohíbe el empleo del método de aborto más común utilizado en el segundo trimestre de embarazo.
El gobernador del territorio, el republicano John Kasich, firmó ayer la normativa conocida como Ley 145 del Senado, la cual prohíbe el procedimiento de dilatación y evacuación, en el que el cuello uterino se dilata y se extrae el contenido del útero.
La normativa no comprende excepciones en casos de violación e incesto, solamente podría dejarse a un lado si la vida de la madre está en peligro.
De acuerdo con el reporte de la televisora CNN, cualquier proveedor de servicios de aborto que desafíe esta legislación podría enfrentar cargos por delitos graves de cuarto grado, incluida la pena de prisión y multas.
Al impedir los procedimientos de dilatación y evacuación, Ohio se une a Mississippi y Virginia Occidental en frenar esos tipos de abortos; en tanto otros estados han aprobado leyes para penalizar tales procedimientos, pero los tribunales federales las declararon inconstitucionales.
Defensores del asesinato por aborto condenaron la promulgación de Kasich, quien en sus ocho años en el cargo ha firmado más de 20 leyes contra el acceso a la interrupción del embarazo.
Pese a ratificar esa normativa, Kasich vetó este viernes un segundo proyecto, que podía haberse convertido en la ley más restrictiva del país, al prohibir el aborto a partir del momento en que pudiera escucharse los latidos del feto, lo cual puede suceder tan temprano como en la sexta semana del embarazo.
Se esperaba que el gobernador frenara esa propuesta avalada por el legislativo estatal, como hizo en 2016 con una medida similar, y al explicar su decisión dijo que esa ley es contraria a las actuales decisiones de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre el aborto.
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