El gobierno de Trudeau alega que la medida se hace para respetar precisamente a los ciudadanos y para evitar dar la impresión de que se da un sesgo sexista en el trato.
Los funcionarios deberán pedir permiso antes de usar dichos términos o simplemente llamar a los ciudadadnos por el nombre y primer apellido.
Con anterioridad el gobierno canadiense había prohibido el uso de la palabra «señorita» para dirigirse a las mujeres.
Todo esto forma parte de la política de «género neutro» que quiere imponer el primer ministro en todo el país. También afecta a las palabras «padre» y «madre», que habrán de ser sustituidas por otras, dependiendo de si el trato es en inglés o francés.
Fuente: http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=31876

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• Canalizar la voz de la ciudadanía ante autoridades públicas e instancias de la sociedad civil para hacer presentes sus derechos y promover sus deberes.
• Promoción, divulgación y defensa de los valores, derechos y deberes de la familia y de la vida humana.