Todo Currículo Nacional de Educación básica orienta los aprendizajes que se deben garantizar como Estado y sociedad, es decir, prioriza los valores que desarrollan los estudiantes para poner en ejercicio sus derechos y deberes. Es muy valioso realizar estos aprendizajes, llevando a los estudiantes a situaciones propias de su entorno o comunidad, de manera que sean trascendentales.
Un verdadero obstáculo es que en los momentos esenciales donde los estudiantes han de aprender in situ, les negamos esa posibilidad, argumentando lo que hoy los lobbies llaman “fanatismo religioso”.
El respeto a la vida es un valor intrínseco en todos los seres humanos, y todos los maestros debemos de enseñarlo sin tener temor a la crítica, por ser parte del Currículo. Todo evento que fortalezca a dicha competencia va a ser de mucho provecho para los estudiantes, por ello no entendimos la reacción del MINEDU de rechazar cualquier invitación de participar en la Marcha por la vida, ya que en definitiva, ser parte de una movilización multitudinaria de familias que se pronunciaban en contra del aborto, era absolutamente aleccionador.
¿Cómo pretendo erradicar el bullying, la discriminación y la violencia, sino es a través de enseñar a respetarse a sí mismos y a los demás? Todos somos iguales, todos tuvimos la oportunidad de nacer y tenemos derechos desde nuestra concepción. Además de encontrarse descrito en las leyes, ha de impartirse en las aulas. No confundamos a los estudiantes diciendo que lo que esta en el vientre de una madre, no es humano, por lo cual no tiene derechos.
Los estudios científicos siguen teniendo vigencia, así como las decenas de textos médicos citados por la Dra. Micheline M. Matheus-Roth de la escuela de Medicina de Harvard, que comprueban que el ser humano existe desde su concepción. “Un embrión humano desde que es cigoto, posee características genéticas bien definidas, podemos prever su estatura, peso, incluso el grado de coeficiente intelectual que puede desarrollar”, son las palabras del Dr. José Manuel Ramos Kuri, especialista en Bioética.
No dejemos de aprovechar situaciones y eventos, tanto institucionales como los de la misma localidad, para afianzar los principios imperecederos que siempre hemos de cultivar, en los hogares y en las escuelas, es sólo así como vamos a tener sociedades más sanas y respetuosas.
![María Luisa Hoyos](https://i0.wp.com/conapfam.com/wp-content/uploads/2018/01/maria-luisa.jpg?resize=100%2C100)
Profesora por la Univ. Garcilaso de la Vega con Maestría en Administración de la Educación por la Univ. Vallejo. Fue Directora del Colegio Alberto Benjamín Simpson.
Actualmente es Presidenta del Consorcio de Colegios de la ACYM del Perú, Directora del Colegio Kenn Opperman y Presidenta de la ONG Educar es de Padres.