Pareciera que fuese ayer que comenzara una de las luchas más significativas, que ha movilizado a millones de personas en el Perú; y teniendo por causa, una de las más nobles que le haya tocado defender a nuestro país. Nos referimos a La Familia; que siendo ésta, la entidad pública más importante que todo Estado democrático debe defender; lastimosamente viene siendo atropellada, de manera manifiesta, por el Gobierno de turno.
Esta artillería se viene desplegando, de manera transversal, en todo órgano jurídico del Estado y en las políticas públicas; estas promulgaciones, decretos supremos, normativas y Resoluciones, son totalmente ajenas al ordenamiento jurídico nacional. Es decir que a nivel de Estado existe una fuerte intención de debilitar el concepto de familia, a través de la vulneración de los derechos que constitucionalmente los padres poseen, acerca de escoger la educación para sus hijos. Se puede observar que el actual gobierno tiene la clara intención de proteger a minorías, sin importarle los derechos de las mayorías. Se pretende desvirtuar el concepto de familia, emitiendo una falsa e incongruente redefinición de lo que siempre fue, el núcleo de la sociedad.
Sostenemos que es imposible desconocer las decenas de Estudios e investigaciones de Universidades y Centros Especializados en el tema de familia; éstos arrojan que tanto la persona como la sociedad encuentran indudablemente en la familia, las condiciones necesarias para su desarrollo; es más, estos estudios demuestran que la familia debe estar construida sobre la base del matrimonio, concebido como la relación conyugal entre un hombre y una mujer.[1]
La estructura de la familia también es importante para la calidad del capital humano y social. Tanto la estabilidad psicológica y la salud de los hijos como la de sus padres, se relacionan estrechamente con Familias fuertes. Estos estudios han fortalecido el diagnóstico de las entidades que han investigado una de las pandillas más temibles del mundo, los Maras Salvatruchas, que sostienen que las familias disfuncionales son las que insertan estos rasgos de violencia en la vida de los niños, acrecentándose estas características en la adolescencia.
Por ello El Estado debe FOMENTAR POLÍTICAS PUBLICAS, que fortalezcan a la familia, y permitan su desarrollo y protección. Se debe evitar el promover acciones que desautoricen a los padres sobre los hijos, porque éste es un Principio que se fortalece en el hogar y El Estado no puede ilegitimizar los derechos de esta institución que es la más importante para toda sociedad.
¡Es una lucha de largo aliento!
[1] Referencias: National Marriage Project, Institute al Marriage and family, University of Asia and The Pacific, Universitat internacional Catalunya, Universidad de Piura. Octubre, 2011
![María Luisa Hoyos](https://i0.wp.com/conapfam.com/wp-content/uploads/2018/01/maria-luisa.jpg?resize=100%2C100)
Profesora por la Univ. Garcilaso de la Vega con Maestría en Administración de la Educación por la Univ. Vallejo. Fue Directora del Colegio Alberto Benjamín Simpson.
Actualmente es Presidenta del Consorcio de Colegios de la ACYM del Perú, Directora del Colegio Kenn Opperman y Presidenta de la ONG Educar es de Padres.