Finalmente hoy el Doctor Elmer Huerta reconoció que no existe el gen gay. Hace más de un año sostuve un debate con él informándole acerca de las últimas rectificaciones científicas en la materia pero se rehusaba a creer o pretendía no conocer los datos al respecto. Felizmente ninguna mentira es eterna y hoy reconoce que no existe el gen gay y que los estudios tan propalados del inexistente gen gay (“XQ28”) no afirman lo que soñaban afirmar.
Lo único que al Doctor Huerta aún le falta entender es la parte que la Asociación Americana de Psicología (APA – acrónimo en inglés) dice: “nadie escoge la orientación sexual”. Al respecto la propia APA explica que la orientación sexual se “moldea” desde una temprana edad o “se desarrolla”. Respecto al primer punto, lo único que se afirma con el verbo moldear es que existen dos personajes involucrados; el emisor y el receptor. El receptor no elige de la misma forma que uno no elige el idioma en el cual aprenderá a pensar y expresarse; el emisor sí elige formar adrede una orientación sexual no natural.
Por esta razón cuando se exclama: “no homosexualicen a nuestros hijos” no se expresa una suposición infundada o prejuiciada, es una conclusión lógica basado en la causa y efecto de un programa de adoctrinación sexual anti-humana, anti-científica y anti-moral. La aplicación de la ideología de género es nefasta porque busca construir a nuestros hijos en las atracciones de alto riesgo para la salud como las orientaciones LGTBI o en su peor escenario, mentirle a nuestros hijos al afirmar que no son lo que son, buscando destruir su identidad humana, para pasar como normal y “progresista” la personificación de una mentira basado en una fantasía. #GéneroNuncaMás #ConMisHijosNoTeMetas